El aprendizaje de idiomas es importante para que los niños desarrollen sus habilidades cognitivas y sociales. También les ayuda a convertirse en ciudadanos más adaptables en el mundo, así como a tener una ventaja en su carrera.
Para los niños puede ser frustrante tener que aprender un conjunto de reglas completamente nuevo para un idioma cuando ya dominan su primera lengua sin esfuerzo. Aquí tienes algunas formas de hacer que el aprendizaje de idiomas sea divertido para tu hijo.
Resumen
ToggleHacer un juego de la lengua
Una forma de hacer divertido el aprendizaje de idiomas es convertirlo en un juego. Un ejemplo sería darle a su hijo una lista de palabras en el nuevo idioma y ver cuántas puede recordar después de 15 minutos. También puede pedirles que compongan oraciones o frases con el nuevo idioma y que se pregunten mutuamente sobre lo que han dicho.
Esto hará que se involucren más, lo que llevará a mejores resultados.
Encontrar el material de formación adecuado
Los niños aprenden mejor cuando se involucran en el material. Puede que a su hijo no le interese leer un libro sobre gramática española, pero puede que le resulte más atractiva una historia sobre una familia que vive una aventura y recorre distintos lugares de España. También es más probable que los niños recuerden lo que aprenden si se les da en forma de juego o problema que deben resolver.
Hablar en la lengua meta
En lugar de hablar a su hijo en su primera lengua, intente hablar en la lengua meta. Esto les ayudará a aprender más rápido y a poder interactuar con otras personas que están aprendiendo el mismo idioma.
Dales nuevas palabras para que las aprendan
Una forma de hacer que el aprendizaje de idiomas sea divertido para los niños es darles nuevas palabras para que las aprendan. Esto puede hacerse jugando con ellos a juegos de palabras o enseñándoles los nombres de varias cosas en un idioma extranjero.
También puede ser útil hacer que tu hijo escriba las palabras que aprende y las esconda por la casa para que las encuentre cuando quiera jugar. Esto le ayudará a recordar mejor las palabras y también fomentará su curiosidad natural.
Encontrar formas interesantes de utilizar la lengua meta
Los niños están más dispuestos a aprender un idioma cuando ven cómo se utiliza en la vida cotidiana. Si quiere animar a su hijo a aprender una segunda lengua, busque formas de que pueda utilizar la lengua meta en su vida cotidiana. Por ejemplo, si vive cerca de un colegio con programas de inmersión en francés, deje que su hijo vaya a aprender francés allí.
Si el colegio de tus hijos no ofrece un programa de lenguas extranjeras, pregunta al profesor qué pasaría si algunos padres enseñaran a sus hijos en casa. Podrías enseñarles como parte de una actividad familiar para que tengan tanto una experiencia divertida como un contenido educativo.
Otra forma de utilizar la lengua meta es cocinar con tu hijo comidas de diferentes países. Puede hacerlo utilizando recetas de libros de cocina o aplicaciones como Yummly, donde puede escribir los alimentos favoritos de su hijo, como «nuggets de pollo», y Yummly le dará recetas que incluyan esos ingredientes o términos.
Conclusión:
El aprendizaje de idiomas puede ser un reto para los adultos, así que no es de extrañar que también lo sea para los niños. Pero antes de renunciar a las aspiraciones de aprendizaje de idiomas de tu hijo, echa un vistazo a estas tres maneras de hacer que el aprendizaje de idiomas sea divertido para los niños.
Tanto si estás enseñando un segundo idioma a tu hijo de seis años como si estás preparando a tu hijo de secundaria para su examen de español, estos tres métodos marcarán la diferencia.