5 aciertos de los planes de formación en idiomas

5 aciertos de los planes de formación en idiomas

Hablar diferentes idiomas ya no es solo la esencia de un currículum, sino la llave que abre la puerta al mundo actual. La empresa se está volviendo cada vez más internacional y la carrera va más allá de los límites de la lengua materna. Es una ventaja competitiva para las empresas que sus equipos hablen otros idiomas, como lo demuestra el diseño de sus planes de formación, en los que este capítulo tiene su propia inversión.

¿Qué elementos hay que tener en cuenta para no hacer oídos sordos?

El entrenamiento tradicional está muerto … pero no del todo. Todavía es común ver cursos de idiomas basados ​​en métodos tradicionales, que ahora están siendo superados por opciones más creativas, adaptables y, sobre todo, digitalizadas. Los formatos de formación más innovadores incluyen la inteligencia artificial, que supervisa a los estudiantes en su progreso de aprendizaje de una manera mucho más personalizada.

Las terribles brechas de seguridad son la cara oculta de la digitalización masiva. Es fundamental que la solución de formación adoptada cuente con la experiencia de los técnicos que pueden utilizar piratas informáticos éticos para anticipar posibles infracciones y, al mismo tiempo, garantizar una integración fácil y rápida con el sistema de gestión del aprendizaje de la empresa.

Se aprobaron los «exámenes de fin de año». La evaluación del punto de partida es necesaria y debe continuar con evaluaciones regulares y enfocadas que alienten al estudiante a seguir progresando. La inversión en formación es necesaria para adaptarse a la digitalización, y su compañero de viaje medirá su retorno de la inversión tanto en términos de progreso del estudiante – individual y como equipo – como en términos de solicitud de empleo.

A leer  Intercambio estudiantil en Uruguay: aún hay tiempo para registrar un anfitrión

El conocimiento del inglés es una mercancía en un mundo empresarial globalizado, pero eso no significa que deba aprenderse con un estándar de contenido común. Es fundamental conocer el nivel de lenguaje requerido para cada rol, así como las habilidades requeridas y esperadas para el desarrollo profesional de los estudiantes. De esta forma, se pueden crear planes de formación realmente enfocados tanto a las necesidades de los profesionales como a los objetivos estratégicos de la empresa. Además, otra clave es desarrollar un plan de formación continuo e inespecífico, para ampliar, especializar o mejorar continuamente los conocimientos. En este contexto, los ecosistemas de formación deben estar en constante cambio para adaptarse a las necesidades de los nuevos entornos laborales.

El conocimiento de inglés, alemán, ruso, chino … es perfecto para la comunicación, pero ¿y si se entienden? ¿Y cómo se valoran los matices culturales? Ya no hablamos de los elementos del lenguaje técnico. El aprendizaje de idiomas también debe tener en cuenta la formación, ya que son competencias clave para trabajar en diferentes equipos en todo el mundo y en un entorno empresarial multicultural. Ejemplos de ello son el desarrollo del liderazgo, el pensamiento crítico o la comunicación intercultural, así como las habilidades más técnicas necesarias para adaptarse a nuevos puestos de trabajo, como la adquisición y análisis de datos o la capacidad de hablar sobre inteligencia artificial o transformación digital de forma no nativa. población. idioma.

“Es importante apostar por crear un ecosistema de formación empresarial eficiente y dinámico adaptado a las nuevas tendencias, modalidades y realidades de cada empresa”, explica Thierry. El conocimiento tradicional del idioma ya no es suficiente. Necesitamos trabajar en el campo de las habilidades, superar las barreras culturales para que los equipos estén preparados para trabajar en entornos multiculturales. «

A leer  5 aplicaciones que te ayudarán a alcanzar tus objetivos en 2022

Compartir es vivir !

Te podría Interesar

Quieres aprender francés ?

Empieza ya

Aprende francés de forma eficiente con un profesor de francés nativo