Apenas llevan dos meses y medio en España y más precisamente en la Universidad de Alicante, en el Centro Superior de Idiomas, con un programa de intercambio formativo con Japón, y ya reconocen haber llorado de emoción con la mascletà.

Son 24 alumnos de la Universidad japonesa de Kanagawa, a los que el intercambio educativo les pilla en medio de la fiesta de las hogueras que dura un total de cuatro meses, y gracias al convenio del Centro Superior de Idiomas de la UA con el Ayuntamiento y la Federación de Fogueres vive la Fiesta desde dentro, en primera línea, según detalla el técnico del campus de San Vicente que acompaña a los alumnos, Nacho Cervera.

Museo

Museo

Los trajes de las belleas, que pudieron admirar con detenimiento en el museo Casa de la Festa, les «fascinaron». Sus ojos se abren como platos ante la diversidad de tejidos y el enorme trabajo que implican y que saben apreciar. Cervera destaca que para la cultura japonesa estos tejidos son «espectaculares», en palabras de los propios alumnos que empiezan a dar sus primeros pasos con el español que han venido a aprender.

Emi Yamamoto señala esto con cierto esfuerzo. “Llevo dos meses y medio estudiando español en la Universidad de Alicante y estoy conociendo las hogueras”.

Alumnos japoneses aprendiendo español en la UA, con funcionarios del Centro Superior de Idiomas de la Hoguera Oficial José Navarro

Durante la visita a la Casa de la Festa, donde también reciben las pertinentes explicaciones de Mayumi Yoneda, que les acompaña con Cervera, ambas del Centro Superior de Idiomas de la UA, admiran los ninots expuestos porque han sido llamas salvadas.

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No se explican por qué tanto trabajo y tanto dinero, una vez hecha la plantà, acaba reduciéndose a cenizas. Es entonces cuando su inmersión en el Fiesta llega a un punto crítico, como apunta Yoneda, quien reconoce que los extranjeros en general son los que más les cuesta asimilar.

“También trabajamos para promover su inmersión en la cultura, y no solo en las fiestas de la hoguera, ya que su participación en algunos de los actos principales e incluso la visita de algún taller, como el de Pedro Espadero, el oficial de la hoguera”, abunda Cervera. .

Un diez

En estos primeros días ya han demostrado que la mascletà les desborda. “Es mi primera mascletà en Alicante, pero ya he estado en las Fallas de Valencia y si esas tienen un seis o un siete, ¡es un diez!”, comenta entusiasmado Shogaku Takasaki. “Es muy chulo, me vibraba mucho el corazón y me encanta”, añade saltando de alegría mientras algo más lejos, otra de las alumnas japonesas del grupo de intercambio, no puede contener las lágrimas de emoción que le provoca el ritmo y la música. ruido. de la mascletà, que han podido vivir de la privilegiada zona VIP gracias al convenio entre el Centro de Idiomas de la UA y el Ayuntamiento.

Alumnos japoneses en la Casa de La Festa Jose Navarro

También les llama la atención que la Fiesta se vive en la calle, pero luego tienen que encontrar a alguien para poder participar del racó, dice Yoneda, quien antes de organizar las salidas favorece que reciban las principales nociones prefiestas. “Los fuegos artificiales, por ejemplo, son para ellos lo más parecido a la mascletà, pero algunos se asustaron porque en imágenes no perciben ni una décima parte del terremoto que significa estar ahí. Sus cuerpos tiemblan tanto como la calle y si no regresan, nunca volverán a sentir algo así».

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Por eso también se convierten, dicen los técnicos, en excepcionales embajadores de Hogueras ante sus conocidos, “porque siguen subiendo imágenes en directo a Instagram”. Agradecen la dedicación del constructor, así como la del concejal de cultura y del alcalde y del presidente de la diputación, cuyas atenciones han hecho además que “se sientan respaldados por toda la ciudad”. «Mi nombre es Kazma Natsuki, estoy aprendiendo español en esta Fiesta y me encanta», dijo otro estudiante.