Si antes el francés, el alemán o el italiano eran los idiomas preferidos por quienes buscaban complementar su currículum después de estudiar inglés, en los últimos años son cada vez más las personas que optan por aprender un idioma asiático. Entre ellos destacan el chino mandarín, el japonés o el coreano.
Las lenguas asiáticas en plena efervescencia
De hecho, la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) recuerda que el japonés es la quinta lengua más elegida del mundo, por detrás del italiano, y la lengua que más crece en Reino Unido y Estados Unidos, según el informe Duolingo Language Report 2021. .
El chino, por su parte, ha pasado del décimo idioma más popular para estudiar al número ocho, convirtiéndose en uno de los idiomas de mayor crecimiento en Brasil y México. El coreano, por su parte, ve como sigue aumentando el número de alumnos que prefiere.
Uno de los motivos que puede llevar a la gente a optar por aprender chino es la gran presencia del país asiático en la economía y la política, así como la llegada de emigrantes chinos al mundo occidental. Detrás de esta elección está la posibilidad de conseguir más puestos de trabajo.
En el caso de los japoneses, gran parte del interés proviene de la oferta cultural del país nipón. Hay muchas personas que están familiarizadas con el manga y el anime y que sienten mucha curiosidad por la cultura japonesa. El interés por la comida japonesa, la estética o la forma de vida son también algunos de los motivos por los que los jóvenes deciden acercarse a este idioma. En la UOC, la matrícula de cursos de japonés creció un 60 % en el primer semestre del año pasado y un 50 % en el segundo, en parte debido al confinamiento y las restricciones provocadas por la pandemia.
Dificultad de aprendizaje
La complejidad de estos idiomas es la razón por la que muchas personas aún no se han decidido a estudiarlos. Sin embargo, los expertos creen que estos temores son infundados, ya que idiomas como el chino no son tan complejos a nivel lingüístico, a pesar de que el tema fonético puede ser más difícil.
El japonés, por otro lado, tiene un poco más de complejidad gramatical, lo que aumenta aún más la dificultad de las múltiples lecturas del kanji. Sin embargo, el idioma tiene una fonética simple, especialmente para los hablantes de catalán.
Otro problema que pone freno a la población es el sistema de escritura, con miles de caracteres para aprender, al menos 3.000 para ser autónomo, lo que ralentiza el proceso de aprendizaje. Sin embargo, los expertos destacan que los idiomas no son complejos en sí mismos.
氷山 (ひょうざん) の一角 (いっかく) la punta del iceberg・氷 → hielo・山 → montaña・一 → uno・角 → cuerno, punta#japonés
— Takeshi Sensei (@TashekiSensei) 10 de febrero de 2022
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