En marzo de 2020, la comunidad educativa de Córdoba, España y gran parte del mundo se dio cuenta de una cosa: no desarrollamos la infraestructura y cultura suficiente para la educación en línea, que muchos expertos señalaron como una modalidad con mucho futuro. Esto se refleja en los informes de organizaciones tan importantes como la UNESCO. Sin embargo, dos años después, se puede decir que hay algunos nichos educativos que han aprovechado la oportunidad que nos ha brindado el Covid-19: idiomas, formación profesional e informática.
Nunca antes fue tan fácil hablar y estudiar otros idiomas
Nadie puede dudar que la mejor manera de aprender un idioma es ponerse en contacto con los hablantes nativos de ese idioma. Y gracias a las nuevas tecnologías, ahora es muy fácil sin tener que recorrer miles de kilómetros. Según un informe del sitio especializado Preply, la cantidad de estudiantes que buscan clases en línea se ha triplicado desde que se levantaron las restricciones. El incremento, que alcanzó su punto máximo en septiembre de 2020, cuando los alumnos en línea se multiplicaron por 10 respecto a 2019, cuando, por cierto, ya se apreciaba el aumento del interés por este tipo de enseñanza.
FP a distancia: un boom que no para
Una de las buenas noticias a nivel educativo en España es que la formación profesional parece estar cobrando impulso: el aumento de la matrícula en los ciclos formativos de grado medio y superior es generalizado. En este nivel educativo se han lanzado grandes medidas para facilitar la educación en línea durante la pandemia, pero parece que la iniciativa ahora la lidera el sector privado con grandes inversiones en implementar ecosistemas que la favorezcan: lecciones en vivo, videos completos de enseñanza en aulas virtuales, recursos interactivos… Queda ahora por afrontar el reto de aumentar el número de docentes en este nivel educativo, que no crece al ritmo de los alumnos.
Informática a distancia, para cubrir importantes lagunas
En el mundo de la informática y las nuevas tecnologías, la economía va por delante de la educación. Y esto se puede ver en la gran demanda de perfiles de alta tecnología que no se pueden cubrir en las empresas porque, simplemente, la oferta educativa aún es escasa. Hay dos casos realmente obvios: los analistas de big data y los expertos en ciberseguridad. Por ello, cada vez son más comunes los cursos de especialización impartidos en la modalidad online en un intento de formar profesionales en esta materia. Así lo reflejamos en este artículo de nuestro periódico, en el que recogemos un interesante programa llamado Hackea tu futuro.
En definitiva: la enseñanza de idiomas, la formación profesional y los cursos especializados de informática son tres ejemplos de educación virtual que no pretenden empujar a la educación tradicional presencial, sino que suponen un añadido interesante.
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