En medio del creciente número de casos de la variante omicron, que ya ha establecido un récord de contagios en Francia, el Gobierno de Emmanuel Macron ha endurecido las restricciones para evitar la propagación del coronavirus y ha aprobado este domingo una nueva ley que prevé la sustitución de el pase de asistencia sanitaria por uno de vacunación. De esta forma, el país exige a sus ciudadanos y a todos aquellos que quieran utilizar medios de transporte, ingresar a bares, restaurantes o incluso participar en eventos culturales, presentar un certificado de vacunación completo.
“El Parlamento adoptó, después de 2 semanas de debate, un 12º acto legislativo sobre la gestión de la crisis sanitaria. Con el pase de vacunación, Francia tiene una nueva herramienta para proteger a nuestros conciudadanos”, dijo el domingo el ministro de Salud francés, Olivier Véran.
La aprobación, con 215 votos a favor y 58 en contra, se produjo tras más de dos semanas de debate entre la Asamblea Nacional y el Senado. Según medios locales, el gobierno quiere que la nueva ley entre en vigencia la próxima semana.
Si bien actualmente no es necesario vacunarse para ingresar a Francia, el nuevo pase se aplicará a cualquier persona que ingrese a una instalación abierta al público.
La nueva regulación alcanza a todos los turistas, por lo tanto también a los viajeros argentinos que se encuentren en Francia o pretendan salir, quienes deberán presentar un certificado de vacunación completo para moverse por el país y participar de eventos culturales o ingresar a discotecas, bares y restaurantes, por ejemplo, a partir del próximo semana.
De todas formas, la embajada de Francia en Argentina aún no precisó cómo se implementará la nueva disposición, ni se detalló qué sucederá con aquellas personas que sean vacunadas con dosis que el país aún no reconoce, como por ejemplo , el caso del Sputnik-V.
Según informa France 24, también se endurecerán las penas para quienes sean descubiertos con un pasaporte de vacunación falso, que pueden ser condenados a un máximo de cinco años de prisión y una multa de 75 mil euros. Según especifican los medios locales, algunas personas aún no vacunadas habían optado por esta maniobra, pero con la nueva normativa el riesgo ahora será muy alto.
El nuevo proyecto de ley se produce después de que el presidente francés expresara a principios de este mes su enfado con los movimientos antivacunas, a los que criticó por su «falta de moral» e «irresponsabilidad» y los acusó de buscar «socavar la solidez de una nación».
“Cuando mi libertad amenaza la de los demás, me vuelvo irresponsable. Un irresponsable ya no es un ciudadano”, disparó Macron a principios de enero, en una entrevista con Le Parisien.
«No estoy aquí para enojar a los franceses«, admitió Macron en primera instancia, aunque aclaró: «Bueno, realmente quiero enojar a los no vacunados y lo seguiremos haciendo hasta el final, esa es la estrategia», agregó. dijo el presidente, quien luego defendió la idea de limitar el acceso al tiempo libre «al máximo posible» a estas personas.
“No los meteré en prisión, no los vacunaré a la fuerza. Debemos decirles que a partir del 15 de enero ya no podrán ir a un restaurante, tomar un café, ir al teatro o al cine”, resaltó Macron.
El Gobierno quiere que la herramienta entre en vigor esta semana para intentar contener la variante omicron, que en los últimos días está provocando más de 300.000 contagios diarios.
El parlamento francés dio este domingo su aprobación definitiva a la ley que transforma el certificado covid vigente hasta ahora en un pasaporte de vacunación que permitirá el acceso únicamente a lugares públicos cerrados como bares, restaurantes, museos, cines o transporte interregional a personas que tengan completado su calendario de vacunación.
A partir del 15 de enero de 2022, todas las personas mayores de 18 años y un mes deberán haber recibido el refuerzo a tiempo para mantener activo el registro de vacunación en la “tarjeta sanitaria”. Más allá de estos plazos, se considera que su antiguo certificado de vacunación ha caducado y ya no es válido. Actualmente se está estudiando un proyecto de ley para transformar la «tarjeta sanitaria» en una «tarjeta de vacunación». También pretende reforzar las condiciones de control y sanción contra los falsos «pases».
El presidente francés y su ejecutivo produjeron este nuevo documento en medio de una ola de casos que han visto números récord en toda Francia.
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