Profesores voluntarios de la Escuela Oficial de Idiomas ofrecen su profesionalidad y oficio para enseñar español a un grupo de refugiados ucranianos desde este lunes en Salamanca
La guerra de Ucrania ha hecho que muchos de sus ciudadanos se hayan visto obligados a abandonar el país. Pensando que todos, de una u otra manera, podemos cerrar filas. Seis profesores voluntarios de la Escuela de Idiomas de Salamanca enseñan desde el lunes a refugiados ucranianos español, con lo que será más llevadero adaptarse a vivir en nuestro país y con otro idioma.
Fue la Asociación de Ucranianos en Salamanca quien se puso en contacto con la Escuela. A partir de este lunes, ocho ucranianos recibirán clases españoles de lunes a miércoles dos horas al día. El aprendizaje no tiene edad y prueba de ello es que los alumnos tienen edades comprendidas entre los 16 y 81 años. Los seis profesores voluntarios enseñarán al español mediante un método totalmente comunicativo.
La Escuela de Idiomas en este caso optara por este sistema alejado de sus procedimientos de enseñanza habituales, en los que, en vez de empezar por una base de gramática, se les enseñarán las frases y expresiones básicas utilizadas en el día a día para que puedan empezar a comunicarse, y “aprendan a manejarse, a saludar, a pedir por favor, etc”.
Los encargados de impartir estas clases son profesionales voluntarios que, fuera de su jornada laboral, dedicarán, cada uno, una hora de su tiempo a ayudar a los ucranianos a aprender el idioma, ya que, como afirma Carmen Ramos, directora de la escuela “la mayoría no saben nada de español, algo que para una persona adulta es bastante difícil para facilitar la integración y la comunicación. Por el momento, utilizan el traductor del móvil para poder comunicarse”.
De todas las personas que empezarán con las clases, Carmen afirma que “la mayoría venían con lo que se ha puesto. El pasado miércoles vinieron cuatro personas y hoy acaban de venir las otras cuatro. De entre las personas que llegaron el pasado jueves, había una joven de 17 años que vino con la pose. Creemos que salió de casa sólo con una mochila. El mayor es un hombre de 81 años y después dos chicas de mediana edad, una era madre de la joven y la otra hija del señor mayor”.
Información. Laura Tejero Gil.