DERECHO A APRENDER BIEN UN IDIOMA

En la década de 1950 y con un rápido desarrollo en la década de 1960, la lectura, especialmente revistas de humor y noticias de última hora, se hizo común, para formar el tipo de persona que estaba lista para comprender textos complejos. La tía carbonera, la que sabe cortar la basura de los niños, que un día vino en tren de LA platA, porque nada le gana a una burrera, vio un montón pensando en ir a estudiarla al banco. Era un niño pequeño como de un año, que de inmediato se puso a gritar como leído pidiendo leche” Carlos Warnes (el mismo que es el autor del texto sobre el que actuó Tato Bores), firmando como “cesaR brutO”, escribió en el Emblema Sección “Rico Tipo” con lenguaje como suena, propio de un niño de siete años que ha recibido poca educación. Bien pueden imaginar, queridos lectores, que existe una especie de polémica en la que, en La tinta no ha llegado hasta el río, la dirección de Rico Tipo (Divito) termina defendiendo la forma en que se presenta la página humorística tal como surge de un reconocido escritor con un excelente dominio del lenguaje profundo, ya que -sostiene- al utilizar un vocabulario, propio de la estupidez, la rica y precisamente santificada lengua castellana. Así lo entendían los escolares de la década de 1950, sin necesidad de aclarar que allí se utilizó un vocabulario intencionalmente incorrecto, por lo que, en conjunto, se sintió un extraordinario nivel de educación secundaria y comprensión de textos, ambos surgidos de aquella escuela primaria. Para tranquilidad de espíritu, nadie pasa por alto el uso del lenguaje y el hecho queda como una maravillosa anécdota de la vida de un idioma importante, como un buen personaje en una mala novela, destinado a sufrir ataques tanto de las buenas intenciones como de los demás. No se necesita mucha memoria para encontrarlo cada vez que existe un lenguaje paralelo. Los que practican los que están terminando se vuelven niños, adolescentes, los que se dedican de un mismo oficio o función similar, los que practican deportes que implican formar grupos para que perdure el espíritu del juego, los comerciantes o confeccionistas, los creadores de moda, que… La lista completa es interminable, a pesar de que que en todos los casos se necesitan los armónicos básicos para que todo se entienda con facilidad y rapidez, teniendo en cuenta que hay una gran madre -con especial facilidad de palabra- que se encarga de construir una casa entre todos, aportando ladrillos con conexiones precisamente bordes Se puede decir que algunos idiomas paralelos, en previsión de cambios fundamentales, necesitan la libertad para desarrollarse, pero olviden que la palabra liberador pertenece al derecho de la mayoría, que quiere aprender el idioma tal como es. Necesita ser enseñado en clases de nivel de entrada. Toda persona tiene derecho a expresarse libremente y con palabras que no sean lingüísticas, pero primero se deben aprender -obviamente en la escuela- las palabras adecuadas, porque usarlas arbitrariamente puede confundir modos y formas verbales y confundir oraciones base. así, pueden expresarse en áreas de la vida cotidiana utilizando el modo paralelo. Lo que no podrán hacer es pretender que también la adoptaron quienes optaron por expresarse de la manera correcta, considerándose dignos y sinceros herederos de la vieja y siempre vigente Academia.

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