Los niños son como esponjas que absorben rápidamente todo lo que les enseñan. Lo mismo sucede con los idiomas, y más aún en el primer ciclo de Educación Infantil, entre los 0 y los 3 años. Aprender un segundo idioma desde una edad temprana tiene una serie de beneficios que se extienden más allá de saber otro idioma desde una edad temprana. También les puede ayudar a desarrollar la imaginación, la concentración o la empatía y la sensibilidad comunicativa.
Rachael Symes, directora de Educación Infantil y Primaria del campus de BSB Sitges en The British School de Barcelona, explica que cuando un alumno tan pequeño se da cuenta de que usando su lengua materna en el colegio no se está entendiendo, y la fase no verbal. Si bien este es un regreso a no hablar absolutamente nada, en realidad lo ayuda a observar, escuchar y comprender un segundo idioma, en este caso el inglés, y asimilar sus estructuras.
Además, esta introducción temprana a un idioma diferente al que se usa en casa ofrece a estos niños beneficios en términos de desarrollo de vocabulario, comprensión de cómo funciona el idioma y producción de los sonidos del idioma, lo que significa una mejor y más correcta pronunciación. Pablo Estrada del British Council School de Madrid resume los cinco beneficios más importantes de iniciar el aprendizaje del inglés para los niños:
“Entender inconscientemente en dos idiomas hace que los niños presten más atención a cómo funciona cada uno”, dice Estrada, quien también explica que los niños bilingües entienden previamente que la relación entre una palabra y su significado es arbitraria. Mejor pensamiento abstracto y desarrollo semántico, que «subyacen en nuestra capacidad para generar ideas originales y comprender el significado de palabras y oraciones complejas», explica.
Los jóvenes bilingües que luego aprendan un tercer idioma podrán asociar las nuevas estructuras, vocabulario y expresiones con dos idiomas en lugar de uno. Aunque inicialmente pasan por las mismas etapas de desarrollo lingüístico que los niños monolingües. En determinados momentos alguien dominará la obra, lo que no quiere decir que retrase su aprendizaje en uno de ellos, ni su comprensión lectora, gramatical o morfológica.