Igual que si fueran clases presenciales, pero a través de la pantalla. Se establecen los objetivos deseados, el mejor horario y nos llamamos a la hora de la clase para comenzar. Es importante la conexión a Internet y es indispensable tener un micrófono para poder hablar. Los ejercicios los mando por mail, las correcciones o palabras dudosas, nuevas por escrito a través del chat y la conversación y fonética en directo.