Seguimos ampliando el recetario básico de nuestro curso de cocina, y hoy es el turno de la Receta de Salsa Virgen, también conocida como Salsa Vierge, que encaja a la perfección con tus recetas de pescados, mariscos y carnes blancas.
Esta salsa es muy sencilla y se prepara en menos de diez minutos. Verás cómo lo utilizas preparando lubina a la sal, merluza al horno o simplemente solomillo de cerdo a la plancha durante el período de dieta.
La salsa virgen es una salsa francesa clásica y fue popularizada por el chef Michel Guérard a mediados de la década de 1980, y desde entonces se ha utilizado en muchas recetas como parte de otros desarrollos.
Pelar el tomate y quitarle las piedras, cortar la carne en trozos pequeños. Picamos también los ajos y las anchoas y ponemos todo en una cacerola con aceite, calentándolo a fuego medio durante 8 minutos.
Cuando el tomate comience a cambiar de color, agregue la albahaca y el perejil y una buena cantidad de vinagre y cocine por un minuto más. Apagar el fuego y agregar sal, pimienta negra molida y el jugo de medio limón.
Tradicionalmente, la salsa virgen se sirve caliente o tibia, en un bol o recipiente con cuchara, para que cada comensal pueda elegirla como plato principal.
Con qué recetas puedes utilizar la salsa virgen
La salsa virgen se inventó para acompañar pescados y mariscos, aunque en mi opinión también funciona bien con carnes blancas como el cerdo, el pollo o la ternera blanca ya que estas carnes no tienen mucho sabor propio y quedan muy bien con la adición de un aumento de potencia. En cualquier caso, su uso natural es para acompañar recetas como la merluza romana, el pargo salado y todo tipo de recetas de pescado blanco.
