“Vivimos en un mundo totalmente globalizado, lo que nos obliga a desenvolvernos en más de un idioma, especialmente el inglés”.
Hace unos años, el aprendizaje de idiomas no estaba al alcance de todos, y no se le daba la importancia que tiene actualmente. Sin embargo, la sociedad se ha desarrollado enormemente en los últimos 30 años. Actualmente vivimos en un mundo totalmente globalizado, lo que nos obliga a desenvolvernos en más de un idioma, especialmente el inglés.
Este contexto ha hecho que la forma de aprender nuevos idiomas también haya cambiado. Hasta hace poco tiempo, el método utilizado se basaba en la traducción gramatical, que consiste en memorizar reglas gramaticales y vocabulario. Este modelo se asoció a un programa cerrado e igualitario para todos los alumnos. Por lo tanto, muchos estudiantes asumieron erróneamente que no eran buenos en idiomas.
El modelo británico de educación
Hoy estamos optando por otros sistemas en los que la práctica del habla tiene un peso mucho mayor. En nuestro caso, llevamos haciéndolo en un colegio británico en Valencia desde nuestra fundación en 1992. Como colegio cuyo currículo se basa en el modelo británico de educación, nuestra enseñanza y formación fortalece los vínculos entre la cultura española e inglesa ofreciendo cursos de inmersión en educación infantil en la cultura británica, a medida que los alumnos se sumergen en el inglés durante toda la jornada escolar. De esta forma, el aprendizaje es similar al de la lengua materna, lo que facilita mucho su adquisición.
También cabe destacar el papel de la tecnología en el aprendizaje de nuevos idiomas. El desarrollo de Internet, el desarrollo de aplicaciones móviles e incluso la inteligencia artificial (como la plataforma Century Tech que utilizamos en BSV) también se han convertido en grandes aliados a la hora de aprender un nuevo idioma. El uso de aplicaciones o programas de aprendizaje de idiomas le permite practicar el idioma con comentarios prácticamente instantáneos y manteniendo un control total sobre el desarrollo de los estudiantes. La tecnología también facilita el trabajo de los docentes, ya que se puede utilizar para entregar contenidos de una manera mejor y más práctica, y permite desarrollar o revisar ciertas actividades desde casa.
La sociedad evoluciona
La sociedad evoluciona a un ritmo vertiginoso y el sector educativo necesita adaptarse a las nuevas circunstancias. Para ello, no podemos ignorar la tecnología. Debemos aprovechar al máximo las oportunidades que nos ofrece para dejar a los alumnos para nuevos entornos laborales con la mejor preparación y formación. De esta forma, las lenguas no deben quedarse atrás, porque hoy más que nunca forman parte de nuestra realidad actual y son absolutamente vitales para las sociedades futuras.
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